Hace más de cinco años se publicó una historia de la Asociación de Historiadores Latinoamericanistas Europeos (AHILA) escrita por Laura Giraudo. Hoy pocos la revisan. Tanto puede contarnos esa historia “no oficial” de AHILA sobre la humana amnesia que sufren los historiadores como funcionarios de las organizaciones que administran los proyectos intelectuales de su comunidad, como el olvido que se le ha dado involuntariamente a ese libro.

De modo que, al margen de los criterios –a veces inpensados, a veces anacrónicos- de las publicaciones históricas que usan un margen de 5 años para aludir a libros reseñables por su relevancia o su aporte –como si la actualidad se redujera a un lustro o la vigencia a un quinquenio-, se ha pensado retomar el libro de Laura Giraudo para restituir su pequeño gran aporte a la historia de los historiadores: reconstruir descriptivamente la historia de un fracaso.

Este documento es un nuevo aire para que los lectores conozcan un poco más sobre una organización que no resultó ser lo imaginado por sus fundadores –grandes historiadores europeos de la historia de América Latina (AL)–, ni lo que fue en algún momento en la década de 1980 –como enlace intelectual europeo y plataforma de estudio geopolítico para observar a América Latina–. La escritura histórica es una escritura selectiva, sí, pero esa selección de informes encadenados a un sentido le habla al presente, que no para de oír –o a veces, y con arrogancia, de hablar a gritos-.

La entrevista que se lee a continuación reconstruye tres momentos de la escritura del libro: Primero, su etapa de producción. En la que se nos cuenta que, entre otras cosas, fue más una iniciativa institucional que un proyecto personal; que la investigación y la escritura del libro se dieron en un abrir y cerrar de ojos -2 años- y que demoró más su publicación, que todo su proceso de factura –nada raro en tiempos tan distintos a los de las investigaciones de décadas enteras–. Después, se refiere a los objetivos del libro. Se descubre en esta etapa que el libro Historia de AHILA –como, creo, ocurre con otros libros de historia- tiene un intención programática y práctica, además de su inherente interés por ejercitar una dimensión intelectual. Lo que revela la corta respuesta de Laura Giraudo es la falta de correspondencia entre el objetivo ideado y el resultado práctico que se esperaba y se debe, entre otras cosas, a la falta de lectura que los mismos miembros de AHILA han hecho de este documento1. En tercer lugar, se podrá observar a la entrevistada referirse al el fenómeno de la “desnacionacionalización” de la escritura histórica, siempre latente en las historiografías de cualquier siglo y que, en este caso particular, roza aspectos como la escritura, enseñanza, investigación y el estudio de la historia de un lugar en el que el historiador no nació y su escogencia como una profesión en ejercicio en países en los que no hay una tradición muy significativa de estudios sobre América Latina.

La producción del libro

C.D.: ¿Cómo llegó a sus manos el proyecto para escribir una historia de AHILA?

L.G.: En 2003, la Prof. Maria Rosaria Stabili, secretaria general de AHILA en el periodo 2002-2005, contactó conmigo cuando yo trabajaba en la Universidad de Milán y formaba parte del grupo LARAL (Laboratorio di Ricerca sull’America Latina/Laboratorio de Investigación sobre América Latina). El LARAL estaba constituido por jóvenes estudiosos dedicados a la investigación científica sobre América Latina (unas veinte personas) y tenía la finalidad de construir un espacio común de investigación y debate científico (cabe recordar que en Italia hay pocos recursos y poco espacio para la investigación sobre América Latina y por esta razón queríamos reunir fuerzas). La entonces secretaria general y el entonces presidente de AHILA, Hans Joachim Konig, incluyeron entre sus propuestas de trabajo para trienio 2002-2005 “la necesidad de recuperar la memoria histórica” de la Asociación.

La Prof. Stabili consideraba necesario renovar AHILA y su papel en los estudios latinoamericanos, reactivar su objetivo de constituir y fortalecer una red de estudiosos latinoamericanistas en Europa y consideraba imprescindible conocer y recuperar la historia de la Asociación para poder reinventar su identidad en un nuevo contexto. Le parecía buena idea hacer un estudio sobre AHILA en el ámbito de la latinoamericanística europea a lo largo de sus treinta años de actividad, de manera que los resultados del estudio fueran útiles para repensar su identidad y su posible papel en el futuro. Se dirigió a mí y al grupo LARAL porqué al mismo tiempo pensaba que era necesario que la Asociación se abriera a las nuevas generaciones. Finalmente, la idea se habló en el LARAL, pero yo me encargué personalmente de presentar el proyecto al Comité Directivo y de realizar la investigación.

C.D.: ¿Cuánto duró el proceso de investigación, discusión y producción de la obra?

L.G.: La investigación se realizó principalmente durante el año 2004 y la redacción del texto entre finales de 2004 y los primeros meses de 2005. El borrador final fue entregado a la secretaria general y después presentado en el XIV Congreso de AHILA (Castellón, 2005). En noviembre de 2005 el texto estaba listo para su publicación, pero ésta se retrasó hasta 2008, por lo que volví a revisarlo para incluir los datos del periodo 2005-2008.

C.D.: ¿Cuál fue la etapa más ardua de su investigación durante el trabajo de archivo?

L.G.: Lo más complicado fue reunir la información, ya que se encontraba muy fragmentada. No había un solo lugar al cual acudir ni una sola persona a la cual dirigirse, sino que tuve que hacer una serie de entrevistas exploratorias y unas búsquedas para saber dónde podía localizar parte de la información. La razón principal de esto es que, al no tener una sede fija, la documentación se producía en diferentes lugares y por diferentes personas a cada cambio de comité directivo. Si bien en principio el secretario general saliente debía enviar la información al nuevo secretario general, en los hechos esto no se hizo (o sólo se envió la documentación más reciente), y por lo tanto mucha documentación quedó en los lugares de trabajo de los antiguos secretarios generales. Durante la investigación conseguí reunir por primera vez parte de la documentación de la Asociación y propuse la creación de un fondo de archivo que sin embargo no se consiguió, si bien alguna documentación ha sido reunida en Cádiz en ocasión del último congreso de AHILA, celebrado allí en 2011.

C.D.: ¿Por qué escogió escribir un perfil de la Asociación? Bueno, lo digo porque pudo haber escrito una “historiografía crítica” de AHILA, una crónica de AHILA, un ensayo sobre AHILA, etc.

L.G.: Escogí la palabra “perfil” porqué el objetivo de la investigación fue una reconstrucción básica de la historia de la Asociación, intentando resaltar su papel en el latinoamericanismo europeo, sin embargo varios aspectos podrían desarrollarse más en otras investigaciones y con otros objetivos. No se trataba de escribir una crónica, porqué aquí se intenta sacar a la luz temas que son importantes para un debate más amplio acerca de la latinoamericanística europea (sobre si hay aspectos específicos derivados del contexto europeo y por lo tanto una necesidad de una asociación “europea”, sobre las relaciones entre Europa occidental y Europa oriental, sobre las relaciones con otras asociaciones de ámbito mundial, sobre las transformaciones más recientes de los estudios latinoamericanos y sus consecuencias, etc.). Al mismo tiempo, tampoco se trataba de escribir un ensayo historiográfico, si bien considero que hay varios elementos en el texto que pueden ser útiles para este objetivo, pero evidentemente en este caso se debería acudir a otro tipo de fuentes.

El objetivo del libro

C.D.: En la presentación de la “Historia de AHILA” usted enuncia dos objetivos que orientaron la escritura del libro:

A. Aportar algunos fragmentos útiles para la escritura de la historia del [latino]americanismo europeo.

B. Hacer un balance del pasado de AHILA para ubicar a la asociación en el presente  y proyectar el futuro de la historiografía latinoamericanista en Europa.

Para usted, de esos dos objetivos, ¿cuál es el objetivo que definió el desarrollo y los resultados de la investigación?

L.G.: Ambos objetivos estuvieron presentes en la realización de la investigación y en la redacción de los resultados, sin embargo considero que lamentablemente este trabajo no ha servido para que AHILA consiguiera ubicarse en la situación actual de la historiografía latinoamericanista en Europa (objetivo B). Me parece que en estos últimos años la Asociación ha ido progresivamente perdiendo importancia en el ámbito latinoamericanista y además no ha sabido renovar su papel ni aclarar sus objetivos para el presente y el futuro. Sin embargo, esta es una opinión personal y desde una posición externa, porque ya no pertenezco a AHILA.

Al contrario, en relación con el primer objetivo, considero que el libro ofrece varia información interesante para investigar sobre la historia del latinoamericanismo europeo que podría retomarse y profundizarse en un estudio historiográfico.

Escribir y enseñar la historia latinoamericana desde europa

C.D. En esta “Historia de AHILA” hay una afirmación principal que a veces aparece de forma implícita en el transcurso de la obra:  “Hacer historia de América Latina en Europa es un trabajo que supone retos y desafíos específicos”. Dando por sentado que todos los historiadores y las historiadoras tienen sus retos y desafíos propios, actualmente en Europa, ¿cuáles son los retos y los desafíos de estudiar y enseñar la historia de América Latina?

L.G.: Hay que tomar en cuenta que entonces yo trabajaba en Italia y daba clases de historia de América Latina en la universidad de Milán, por esto estaba más al tanto de lo que significa enseñar esta disciplina en un país donde en general hay poco interés en el tema y sobre todo poquísimos recursos en el ámbito universitario y académico. Italia tampoco tiene recursos para hacer investigación en este ámbito y por esto a duras penas se puede hablar de una “latinoamericanistíca italiana”, más bien de “latinoamericanistas sin latinoamericanistíca” (hace veinte años, en 2002, Marcello Carmagnani escribía un pequeño texto que se titulaba así para explicar la situación de la disciplina en Italia, en un número especial de la Revista Europea de Estudios Latinoamericanos y del Caribe dedicado a los estudios latinoamericanistas en Europa, vol. 72, abril de 2002). La situación de la disciplina en el sistema universitario y de investigación español, donde me encuentro ahora, es evidentemente muy distinta a la italiana. Creo que hay diferentes realidades nacionales en relación con este tema y que sería interesante compararlas y ver cómo han evolucionado en estas últimas décadas (por ejemplo, sigue pareciéndome muy interesante averiguar qué paso con los países de la Europa del Este desde los años noventa). Pero, a pesar de las diferencias nacionales, también me parece que hay retos y desafíos específicos en Europa que tienen que ver, entre otras cosas, con las relaciones que se han establecido históricamente con América Latina y con la situación actual de estas relaciones, algo que no se puede contestar rápidamente ni de manera sencilla, sino que debería ser objeto de un estudio profundizado.

C.D. Uno de los temas que más me llamaron la atención en su texto, fue la renuencia de las disputas internas por mantener una Asociación “Europea”, ¿qué razones exponían y aún exponen los historiadores que defienden la idea de una institución europea?

L.G.: La cuestión de la identidad europea tenía una relevancia especial en un momento en que Europea estaba dividida (sobre esto Adam Anderle tiene muchas cosas interesantes que contar, así como otros estudiosos de los países del este). Ahora, considero que también debería tomarse en cuenta este aspecto, sin embargo, por lo que sé, la tendencia actual de AHILA es abrir la membrecía a los latinoamericanos y creo que ha disminuido mucho la participación europea en la asociación. No sé si, dentro de AHILA, hay todavía alguien que defienda la identidad europea de la asociación. Pero, repito, no conozco la situación actual.

El reto epistemológico o las consecuencias del desapego a la tierra

C.D. En términos generales –y si se puede hacer mención a algunos autores y obras- ¿qué contribuciones han hecho los historiadores europeos por la comprensión de la historia de América Latina?

L.G.: Aclarando que esta pregunta tampoco se puede contestar sin un estudio en profundidad sobre el tema, considero que ha habido aportaciones importantes a la historiografía por parte de los historiadores europeos. Para mencionar algunos temas, quizás es en relación con los estudios sobre las independencias, el liberalismo y la ciudadanía que destacan contribuciones europeas que han renovado profundamente el debate historiográfico, especialmente en los años noventa. Esto tuvo que ver sobre todo con una recuperación y transformación de la historia política y en general con una renovación del paradigma historiográfico en el que se enfoca el estudio de las independencias en el marco del complejo proceso político (“las revoluciones hispánicas”) de paso del antiguo régimen a un sistema basado en la soberanía popular, la consolidación del liberalismo y de la ciudadanía. Para mencionar algunos nombres, destacaron en este sentido por ejemplo las obras de François-Xavier Guerra o de Antonio Annino.

En otros temas ha habido influencias muy duraderas, como por ejemplo el trabajo del historiador sueco Magnus Mörner, cuyos libros Race Mixture in the History of Latin America (1967) y Race and Class in Latin America (1970) ¡son todavía referencia!. [También se hace mención a Peter Novick y su obra Ese noble sueño: La objetividad y la historia profesional norteamericana. Tomo I (1988)]

Y muchos más casos que se podrían mencionar…

  1. Esta afirmación es resultado de al menos 15 entrevistas que tuve la oportunidad de hacer a varios miembros actuales y exmiembros de la asociación. Para revisar esta posición ver ¿Qué ocurre cuando los historiadores olvidan su propia historia? Reseña del libro Historia de la Asociación de Historiadores Latinomaericanistas Europeos (AHILA), escrito por Laura Giraudo. En História da Historiografia, 2013.